• Con justa causa:
por decisión unilateral del empleador (despido directo) o del trabajador (despido indirecto) debido al incumplimiento de los deberes del trabajador o del empleador, que constituyen una injuria grave y que impiden la continuación del contrato.
• Sin causa justa:
por decisión unilateral del empleador, sin expresar una causa o cuando se expresa pero en forma insuficiente. En este supuesto es donde podemos reclamar indemnización por despido sin justa causa.